Vinieron a visitarnos los hermanos Burguera, Juan y Salvador, y pensamos hacerles algunas preguntas para poder contar la realidad agrícola de su zona. Ellos trabajan la tierra en una zona cerca de Valencia (Sueca) en la parte interna de un parque natural. Ellos pueden considerarse pioneros de la mecanización del trabajo agrícolo en esta parte de España.
¿Cómo habéis empezado?
Al principio de nuestra aventura como agricultores, hace ya 40 años, tuvimos que enfrentarnos a un cambio de mentalidad en el trabajo, desde el físico, humano y animal al mecánico. El problema más grande era el bajo rendimiento del trabajo agrícolo, pero resistimos para conservar la tradición, la propiedad de nuestra tierra. Gracias a las ayudas Pac pudimos acelerar la modernización. Inicialmente los costes eran muy altos, concentrados sobretodo en herbicidas, fertilizantes y otras máquinas. Notamos que el terreno no rendía porque no estaba preparado como se debe.. El agua tiene que tener su justo nivel de manera tal que el arroz no muera y no sea comido”.
¿Cómo resolvisteis el problema?
Nos pusimos en la condición de querer resolver al máximo la preparación del terreno, haciendo tres “pruebas” a tiempos consecutivos: probamos una niveladora de dos metros, construída de forma semi-artesanal, que podía ser arrastrada por tractores pequeños. Después compramos otra (Melquiades Arroyo) de 4 metros, descubriendo una cosa interesante, y es que se hacía más con menos potencia de tractor, por lo que se ahorraba en los consumos. Todo ésto nos llevó a la niveladora MARA, pasando de los 4 a los 5 metros con la ventaja de las astas hidráulicas. En un campo pequeño, con un asta hidráulica sola existe un error de nivelación continuo y reiterado después sobre toda la superficie. Mientras que con la doble asta hidráulica es posible mantener un control casi total del terreno sea el que se corta como el que se rellena.
¿Cuánto cuenta para vosotros una buena nivelación del terreno?
El 50% del éxito de una buena cosecha se debe a la nivelación del terreno. De hecho, poniendo el agua a su justo nivel, no se estanca y hace crecer el arroz. Más aún, si os decimos que la irrigación de nuestro campos no la podemos controlar sino tenemos unos 18 días de tiempo para las cuestiones relaciones con el riego (inundación y de consecuencia drenaje) y si tardamos, enfermedades e insectos matan el arroz. Por lo que es todavía más importante estar listos con el terreno preparado.
¿Cómo os ayuda la máquina MARA?
Cuando preparamos el terreno con una máquina MARA, logramos que el terreno esté inundado con una altura de agua de un centímetro y medio, su temperatura es más alta con respecto a una cuchilla de agua de 5 centímetros o irregular, el arroz logra crecer más deprisa (temperatura de unos 18 grados) y queda además protegido de malezas. Podemos decir que con MARA estamos a un 90% de la perfección en el campo… no nos queda que controlar el tiempo atmosférico y después estamos listos.